06-01-2012, 12:37
Estos es una pequeña disertación moral y melancólica del día de reyes. Solo este día te das cuenta en la decadencia que ha entrado tu barrio y poco porvenir que tiene ya, solo convertirse en un barrio de gente mayor, hasta que llegue la hora del fin de sus vidas.
Veréis, vivo en un barrio que fue de nueva construcción hace 34 años, en el se instalaron gente joven y con ganas de crear familia, proliferaron comercios, bares, una iglesia, una guardería, 2 colegios, el barrio se fue extendiendo, y por las calles se empezaron a ver muchos cochecitos de bebes, y gente joven con un millón de sueños, ilusiones y aspiraciones en la vida, para algunos, la vida le ha ido mejor, otros peor, otros se cambiaron a otros barrios mas modernos con el paso de los años, o se fueron de la ciudad en busca de una vida mejor y un trabajo con mas futuro, ya que aquí no la encontraron.
Primero llegaron las primeras generaciones que fueron los que estrenaron los pisos prácticamente, que ahora mismo han pasado ya la treintena de años, nacidos a finales de los 70, de los cuales nos costaban las batallitas, se metían con nosotros, nos caneaban y nos hacían mil putadas, solo por ser pequeños, algunos se han casado ya y tienen algún que otro hijo, otros ya no viven en el barrio, viven en otros independizados, los pocos que quedan no tardarán mucho en irse... o se quedarán para siempre viviendo con sus padres...
Luego llegamos la segunda generación, los que nacimos a los largo del 80, fuimos la mas prolifera en cuanto número, la mas grande y numerosa, hicimos nuestro barrio nuestro centro de juegos, nuestro barco pirata, nuestro fortín, nuestro campo de batallas, nuestro estadio de fútbol, nuestra infancia, eramos callajeros, siempre había cosas que hacer, cosas que explorar, una pelota para jugar, mil y una aventuras que vivir.
El día de reyes estábamos deseando que nuestros padres nos dejarán salir a la calle para probar el nuevo balón, la nueva equipación de portero, las nuevas zapatillas de fútbol, la nueva bici, el nuevo coche teledirigido, nueva raqueta,etc,etc, encontrarte con tus amigos y contarles lo que te habían regalado, jugar con ellos, compartir tus regalos, todo era ilusión, miradas sin maldad, complicidad, no habían nada mas grande en el barrio que el día de reyes.
La tercera generación, lamentablemente ya no existe, se pueden contar con los dedos de la mano y no saben jugar en la calle, ya no hay niños, ya no hay juguetes, solo queda la melancolía de los que algún día fuimos niños y los seguimos siendo de vez en cuando, cuando las hostias de la vida nos dejan serlo.
Un saludo y feliz día de reyes :)
Veréis, vivo en un barrio que fue de nueva construcción hace 34 años, en el se instalaron gente joven y con ganas de crear familia, proliferaron comercios, bares, una iglesia, una guardería, 2 colegios, el barrio se fue extendiendo, y por las calles se empezaron a ver muchos cochecitos de bebes, y gente joven con un millón de sueños, ilusiones y aspiraciones en la vida, para algunos, la vida le ha ido mejor, otros peor, otros se cambiaron a otros barrios mas modernos con el paso de los años, o se fueron de la ciudad en busca de una vida mejor y un trabajo con mas futuro, ya que aquí no la encontraron.
Primero llegaron las primeras generaciones que fueron los que estrenaron los pisos prácticamente, que ahora mismo han pasado ya la treintena de años, nacidos a finales de los 70, de los cuales nos costaban las batallitas, se metían con nosotros, nos caneaban y nos hacían mil putadas, solo por ser pequeños, algunos se han casado ya y tienen algún que otro hijo, otros ya no viven en el barrio, viven en otros independizados, los pocos que quedan no tardarán mucho en irse... o se quedarán para siempre viviendo con sus padres...
Luego llegamos la segunda generación, los que nacimos a los largo del 80, fuimos la mas prolifera en cuanto número, la mas grande y numerosa, hicimos nuestro barrio nuestro centro de juegos, nuestro barco pirata, nuestro fortín, nuestro campo de batallas, nuestro estadio de fútbol, nuestra infancia, eramos callajeros, siempre había cosas que hacer, cosas que explorar, una pelota para jugar, mil y una aventuras que vivir.
El día de reyes estábamos deseando que nuestros padres nos dejarán salir a la calle para probar el nuevo balón, la nueva equipación de portero, las nuevas zapatillas de fútbol, la nueva bici, el nuevo coche teledirigido, nueva raqueta,etc,etc, encontrarte con tus amigos y contarles lo que te habían regalado, jugar con ellos, compartir tus regalos, todo era ilusión, miradas sin maldad, complicidad, no habían nada mas grande en el barrio que el día de reyes.
La tercera generación, lamentablemente ya no existe, se pueden contar con los dedos de la mano y no saben jugar en la calle, ya no hay niños, ya no hay juguetes, solo queda la melancolía de los que algún día fuimos niños y los seguimos siendo de vez en cuando, cuando las hostias de la vida nos dejan serlo.
Un saludo y feliz día de reyes :)