08-02-2011, 21:57
O al menos alguien que se llama como yo jejeje!
El héroe digital que prendió la llama de la revolución egipcia
* Creó el grupo de Facebook pionero en la convocatoria de las protestas
* Las alarmas del Gobierno saltaron y fue detenido por su actividad
* Ayer fue puesto en libertad y ahora es todo un símbolo de las revueltas
La insólita revolución egipcia prendió su primera mecha en Internet. Nació como una revuelta viral, que fue sumando internautas y apoyos sin tregua. Y fue anónima hasta la detención el pasado 28 de enero de Wael Ghonim, el responsable de Marketing de Google en Oriente Medio y el norte de África. El joven ejecutivo, puesto en libertad este lunes, tenía otra ocupación que levantó las alarmas del Gobierno egipcio: era el administrador de la página de Facebook "Todos somos Jaled Said", pionera en la convocatoria de las protestas.
EL MUNDO.es mantuvo varias conversaciones electrónicas con Ghonim desde el 25 de enero, primera jornada de manifestaciones, hasta el 27 de enero, la víspera de su desaparición.
"Antes de comenzar: por favor ni preguntas ni detalles personales". Esa era la exigencia de Ghonim, casado con una estadounidense y padre de dos hijos, que se ha convertido en símbolo de las multitudinarias protestas contra el régimen de Hosni Mubarak. En la plaza de la Liberación los manifestantes le aclaman ya como un líder. Y para el multimillonario Naguib Sawiris, miembro del comité de sabios que trata de mediar entre la calle y la dictadura, Ghonim "es un héroe".
El ciberactivista no podía imaginar que la llama de las primeras protestas acabaría en una revuelta con brutales cargas policiales, cientos de heridos y la resistencia de miles de egipcios. Pero, en conversación con este diario, apuntó un dato que se confirmaría en los siguientes días: "Por primera vez la policía es menos numerosa que los participantes. Ahora somos nosotros quienes les rodeamos".
El origen de la revuelta
Oculto tras una pantalla de ordenador, Ghonim siguió el martes 25 el estallido de las primeras manifestaciones, que fueron creciendo a lo largo de la jornada. "Muchas líneas rojas se han cruzado y el Gobierno sabe ahora lo que podemos hacer", dijo a este diario mientras calculaba el impacto real de la convocatoria. "Todo va muy bien. Tenemos el control total de la plaza de Tahrir en el centro de El Cairo. Mohandisin (un barrio de la capital) está lleno de manifestantes. Estamos apabullando a la policía en muchas ciudades: Alejandría, Mansura, Sinaí…".
El mismo día, el empleado de Google alertó de que el objetivo del Gobierno egipcio era "cerrar internet". "Literalmente pero poco a poco", agregó. La advertencia se volvió real el 28 de enero, cuando el régimen bloqueó la red para tratar de impedir las multitudinarias protestas previstas para esa jornada.
Ghonim viajó a El Cairo desde Dubai, donde reside, el 23 de enero. El 25 de enero participó en las protestas de El Cairo y tenía previsto ir con su hermano a las manifestaciones del viernes. Pero no llegó. La alarma saltó entre sus familiares cuando descubrieron que su teléfono había sido desconectado. Y se confirmó cuando varios testigos les aseguraron haber presenciado el arresto del joven en el centro de la capital. Su prolongada desaparición hizo crecer la preocupación por su estado de salud y llevó a Google a hacer un llamamiento público.
Su actividad durante los días previos había sido frenética. A la una de la madrugada del miércoles 26, Ghonim aún seguía delante del ordenador: "Llevo sentado aquí 15 horas", confesó a este diario.
Y continuó propagando el mensaje de las protestas hasta el mismo viernes. "Mañana será un gran día. En todos los lugares y en cada mezquita después del rezo. En cada plaza cristianos y musulmanes unidos".
Ese mismo día dejó escrito en su Facebook: "Dije hace un año que Internet cambiaría la escena política en Egipto y algunos amigos se rieron de mí".
La brutalidad de la policía despertó su ira
Difícil saber su papel exacto en las protestas. Nadie duda de que Ghonim fue una de las voces sin nombre que sacudió la telaraña egipcia y preparó el terreno para la revolución. Además, participó en la campaña digital del premio Nobel de la Paz Mohamed El Baradei, y creo la página de facebook de este opositor.
La ira de Ghonim despertó el pasado junio. Un joven llamado Jaled Said, de 28 años, murió por una paliza de la policía tras ser detenido en la ciudad mediterránea de Alejandría. La imagen de su rostro desfigurado por las descargas de los agentes recorrió el país e incendió la red. Ghonim creó la página en Facebook 'Mi nombre es Jaled Said', que alcanzó cierto éxito pero fue clausurada. Su determinación no flaqueó. Y abrió otra, 'Todos somos Jaled', que se convirtió en un grito de guerra y que reflejaba el rechazo al régimen de Mubarak.
En una de las conversaciones con EL MUNDO.es Ghonim aseveró: "Estoy seguro de que seremos libres pronto. Tengo menos de 30 años y siento que veré lo que es la libertad antes de alcanzar la treintena". Y ayer, tras su liberación, dejó escrito en su cuenta de Twitter: "La libertad es una bendición por la que merece la pena luchar". El héroe dejó de ser el anónimo empleado de Google que alentó las protestas. En su buscador, bastan 8 décimas de segundo para hallar unos 215.000 resultados con la historia de su hazaña.