Ya estamos con lo de siempre. ¿Cuántos de los 15.000 espectadores abuchearon el himno? Seguro que ninguno lo sabe, pero yo apostaría a que no llegan ni al 15%.
Otra cosa, ¿cuántos catalanes, vascos y gallegos son independentistas? Pues están contados. Porque quiero aclarar de una vez que nacionalismo no es lo mismo que independentismo, que ya estoy hasta las narices de que se mezclen los términos por parte de las personas que cargan contra vascos, catalanes y gallegos. En Galicia, que ha salido aquí como ejemplo, los nacionalistas, aún siendo muchos, no creo que lleguen ni a un 25%, pues los independentistas ya ni os lo cuento, porque están dentro de ese 25% y, la verdad, son una minoría dentro de ellos. Y lo mismo pasa en Cataluña y en Euskadi. Por cierto, que en Andalucía también hay independentistas andaluces, por si no lo sabíais.
Y, otra cosa, con respecto a "tu libertad de expresión llega hasta donde empieza la mía", matizar que esa frase no es correcta. Una cosa es "Tu libertad llega hasta donde empieza la mía" y otra cosa es la libertad de expresión. La libertad de expresión de una persona llega hasta donde la ley lo permita. Es decir, tú puedes expresar tus pensamientos y manifestarlos de forma totalmente libre siempre y cuando no cometas ofensas, injurias, calumnias, delitos. Es decir, que una persona puede silbar el himno del país que le quiera cuando quiera, pero, por ejemplo, no puede decir que el presidente de ese país es un adúltero a no ser que pueda demostrarlo. Es decir, siempre que no ofendas/acuses personalmente a otra persona/institución por el simple hecho de causarle un daño, sin tener ningún fundamento, podrás decir lo que te apetezca. Vamos, que si yo considero que la política del PP ha sido mala, un votante del PP no me puede impedir que lo diga porque él considere lo contrario.
Si fuera como se pone en la frase "tu libertad de expresión llega hasta donde empieza la mía", sólo se podría hablar entre las personas que piensen exactamente lo mismo y siempre y cuando no estén en desacuerdo en algo porque tendrían que cambiar de tema. Vamos, que no existiría el intercambio de ideas entre las personas.
Saludos.
Otra cosa, ¿cuántos catalanes, vascos y gallegos son independentistas? Pues están contados. Porque quiero aclarar de una vez que nacionalismo no es lo mismo que independentismo, que ya estoy hasta las narices de que se mezclen los términos por parte de las personas que cargan contra vascos, catalanes y gallegos. En Galicia, que ha salido aquí como ejemplo, los nacionalistas, aún siendo muchos, no creo que lleguen ni a un 25%, pues los independentistas ya ni os lo cuento, porque están dentro de ese 25% y, la verdad, son una minoría dentro de ellos. Y lo mismo pasa en Cataluña y en Euskadi. Por cierto, que en Andalucía también hay independentistas andaluces, por si no lo sabíais.
Y, otra cosa, con respecto a "tu libertad de expresión llega hasta donde empieza la mía", matizar que esa frase no es correcta. Una cosa es "Tu libertad llega hasta donde empieza la mía" y otra cosa es la libertad de expresión. La libertad de expresión de una persona llega hasta donde la ley lo permita. Es decir, tú puedes expresar tus pensamientos y manifestarlos de forma totalmente libre siempre y cuando no cometas ofensas, injurias, calumnias, delitos. Es decir, que una persona puede silbar el himno del país que le quiera cuando quiera, pero, por ejemplo, no puede decir que el presidente de ese país es un adúltero a no ser que pueda demostrarlo. Es decir, siempre que no ofendas/acuses personalmente a otra persona/institución por el simple hecho de causarle un daño, sin tener ningún fundamento, podrás decir lo que te apetezca. Vamos, que si yo considero que la política del PP ha sido mala, un votante del PP no me puede impedir que lo diga porque él considere lo contrario.
Si fuera como se pone en la frase "tu libertad de expresión llega hasta donde empieza la mía", sólo se podría hablar entre las personas que piensen exactamente lo mismo y siempre y cuando no estén en desacuerdo en algo porque tendrían que cambiar de tema. Vamos, que no existiría el intercambio de ideas entre las personas.
Saludos.
Después de tantos años, perdí mi firma