09-10-2009, 13:42
Joan Laporta llamó "¡barcelonista de mierda!" y 10 veces "¡imbécil!" en cinco minutos al presidente de la Junta de Extremadura por un artículo periodístico en el que Guillermo Fernández Vara, culé declarado, criticaba educadamente al presidente del Barcelona por utilizar el club como trampolín político.
El incidente protagonizado por Joan Laporta, que había permanecido en secreto hasta ahora, tuvo lugar el pasado 14 de agosto, apenas 48 horas después de que el presidente de la Junta publicase en el diario Marca una columna titulada Querido president.
El artículo era una crítica impecable en el fondo y en las formas al presidente del club pentacampeón. Fernández Vara le "rogaba" a Laporta "que cuando hable como presidente del Barça, lo haga sabiendo que representa a todos los barcelonistas". "Estás siendo un excepcional presidente", continuaba, "nos has hecho vivir momentos inolvidables pero, por favor te pido, no nos hagas daño". Ponía punto final con una declaración de intenciones transversal: "Visca el Barça y Visca Catalunya. Viva España también, si me lo permites. O aunque no me lo permitas".
La reacción se hizo esperar 48 horas. El viernes 14, Guillermo Fernández Vara salió del Consejo de Gobierno, se montó en el coche oficial y su móvil sonó. Tras descolgar escuchó la voz del jefe del equipo de sus amores. "¿Cómo estás, Joan?", fue todo lo más que acertó a decir porque, sin llegar a terminar la frase, recibió como contestación una retahíla de insultos a cual más grave.
Laporta, totalmente fuera de sí, le llamó para empezar "¡barcelonista de mierda!". Y no contento con eso le insultó repetidamente al grito de "¡imbécil!". La conversación degeneró en monólogo toda vez que Laporta apenas dejó abrir la boca a su interlocutor.
El colmo del surrealismo llegó cuando el pentacampeón mezcló los vituperios con uno de los gritos de guerra del independentismo catalán: "¡Visca Catalunya Terra Lliure!".
La cosa no quedó ahí. El independentista que preside el Barça acusó al presidente de todos los extremeños de querer hacerse "famoso" a su costa. "Olvídate de pedir nada al Barça y no vuelvas a hablarme en tu vida", amenazó, histérico, Laporta. "¡Que te quede claro que continuaré siendo presidente del Barça a pesar de ti y de todos los que queréis hundirme!", vociferó instantes antes de colgarle el teléfono a un estupefacto Fernández Vara, que ha comentado a sus íntimos que es el incidente más desagradable que le ha tocado vivir en su vida política.
"Te vas a enterar", fue el broche final al enésimo -y seguro que no último- suceso que protagoniza un hombre que se quedó en calzoncillos en uno de los arcos de seguridad del aeropuerto de El Prat, que echó del coche a su chófer porque no encontraba una dirección y que espió a sus vicepresidentes. Consultado por EL MUNDO, Fernández Vara no quiso hacer comentario alguno. El que no ha ocultado el episodio es el propio Laporta, que se ha jactado ante sus íntimos del "repaso" [sic] que le dio al jefe de la Junta de Extremadura.
Lo pongo aquí porque este personaje no se merece manchar un post como el del Barça.
El incidente protagonizado por Joan Laporta, que había permanecido en secreto hasta ahora, tuvo lugar el pasado 14 de agosto, apenas 48 horas después de que el presidente de la Junta publicase en el diario Marca una columna titulada Querido president.
El artículo era una crítica impecable en el fondo y en las formas al presidente del club pentacampeón. Fernández Vara le "rogaba" a Laporta "que cuando hable como presidente del Barça, lo haga sabiendo que representa a todos los barcelonistas". "Estás siendo un excepcional presidente", continuaba, "nos has hecho vivir momentos inolvidables pero, por favor te pido, no nos hagas daño". Ponía punto final con una declaración de intenciones transversal: "Visca el Barça y Visca Catalunya. Viva España también, si me lo permites. O aunque no me lo permitas".
La reacción se hizo esperar 48 horas. El viernes 14, Guillermo Fernández Vara salió del Consejo de Gobierno, se montó en el coche oficial y su móvil sonó. Tras descolgar escuchó la voz del jefe del equipo de sus amores. "¿Cómo estás, Joan?", fue todo lo más que acertó a decir porque, sin llegar a terminar la frase, recibió como contestación una retahíla de insultos a cual más grave.
Laporta, totalmente fuera de sí, le llamó para empezar "¡barcelonista de mierda!". Y no contento con eso le insultó repetidamente al grito de "¡imbécil!". La conversación degeneró en monólogo toda vez que Laporta apenas dejó abrir la boca a su interlocutor.
El colmo del surrealismo llegó cuando el pentacampeón mezcló los vituperios con uno de los gritos de guerra del independentismo catalán: "¡Visca Catalunya Terra Lliure!".
La cosa no quedó ahí. El independentista que preside el Barça acusó al presidente de todos los extremeños de querer hacerse "famoso" a su costa. "Olvídate de pedir nada al Barça y no vuelvas a hablarme en tu vida", amenazó, histérico, Laporta. "¡Que te quede claro que continuaré siendo presidente del Barça a pesar de ti y de todos los que queréis hundirme!", vociferó instantes antes de colgarle el teléfono a un estupefacto Fernández Vara, que ha comentado a sus íntimos que es el incidente más desagradable que le ha tocado vivir en su vida política.
"Te vas a enterar", fue el broche final al enésimo -y seguro que no último- suceso que protagoniza un hombre que se quedó en calzoncillos en uno de los arcos de seguridad del aeropuerto de El Prat, que echó del coche a su chófer porque no encontraba una dirección y que espió a sus vicepresidentes. Consultado por EL MUNDO, Fernández Vara no quiso hacer comentario alguno. El que no ha ocultado el episodio es el propio Laporta, que se ha jactado ante sus íntimos del "repaso" [sic] que le dio al jefe de la Junta de Extremadura.
Lo pongo aquí porque este personaje no se merece manchar un post como el del Barça.