Abran paso a Donna Simpson. Háganlo porque ella, sus 279 kilos de peso y su ambición por seguir engordando son y serán imparables.
Este es precisamente su sueño, seguir engullendo hasta convertirse de forma oficial en la mujer más gorda del mundo. Con 42 años, esta mujer de New Jersey (Nueva York) se ha propuesto alcanzar la cifra redonda de las 1.000 libras de peso, es decir, 450 kilos.
Donna Simpson, que dice "amar las tartas y cualquier cosa dulce, en especial los donuts' se ha fijado un plazo de dos años para lograr semejante record. No obstanre, ella insiste en que se mantiene sana. Prueba de ello es su devoción por el sushi, su plato preferido del que asegura ser capaz de tomar hasta 70 degustaciones sin pestañear.
Donna Simpson no es nueva en esto de los records, pues ya ostenta el de haber sido la madre más gorda del mundo. Fue en 2007, cuando Donna logró dar a luz a su hija Jacqueline. Eso sí, fue necesario practicar una cesárea y la intervención de 30 médicos.
Donna convive a diario con un andador motorizado que le ayuda a desplazarse para hacer la compra y recoger a su hija del colegio. Aunque ella asegura encontrarse dentro de un estado de salud sano, no puede caminar más de 20 pasos antes de verse obligada a sentarse para tomar aire.
Un gran plan
Pero ella no desiste. Su plan, que requerirá un desembolso semanal de 750 dólares, consiste en duplicar su peso actual en un plazo de dos años mediante una ingesta diaria de 12.000 calorías (la media para una mujer debería ser de 2.000): "Me encantaría pesar 750 kilos. Pero puede que sea duro, ya que cuidar de mi hija hace bajar mi peso"
Su marido, Philippe, de 49 años, está bien al corriente de ello y por eso, lejos de tratar de hacerle cambiar de idea, le brinda su apoyo de forma incondicional.
Se conocieron en un chat de Internet dedicado exclusivamente a 'tallas grandes' y según lo que cuenta Dona en el Daily Mail, parece ser que Philippe estaría encantado si su mujer aumentase aún más su talla.
En la actualidad Donna logra financiar su arriesgada empresa gracias a un servicio de chat por videoconferencia en Internet en el que es posible verla engullir las ingentes cantidades de comida basura que, día tras día, van alimentando su sueño.
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Por favor estamos locos o que?? yo creo que morirá antes.
Este es precisamente su sueño, seguir engullendo hasta convertirse de forma oficial en la mujer más gorda del mundo. Con 42 años, esta mujer de New Jersey (Nueva York) se ha propuesto alcanzar la cifra redonda de las 1.000 libras de peso, es decir, 450 kilos.
Donna Simpson, que dice "amar las tartas y cualquier cosa dulce, en especial los donuts' se ha fijado un plazo de dos años para lograr semejante record. No obstanre, ella insiste en que se mantiene sana. Prueba de ello es su devoción por el sushi, su plato preferido del que asegura ser capaz de tomar hasta 70 degustaciones sin pestañear.
Donna Simpson no es nueva en esto de los records, pues ya ostenta el de haber sido la madre más gorda del mundo. Fue en 2007, cuando Donna logró dar a luz a su hija Jacqueline. Eso sí, fue necesario practicar una cesárea y la intervención de 30 médicos.
Donna convive a diario con un andador motorizado que le ayuda a desplazarse para hacer la compra y recoger a su hija del colegio. Aunque ella asegura encontrarse dentro de un estado de salud sano, no puede caminar más de 20 pasos antes de verse obligada a sentarse para tomar aire.
Un gran plan
Pero ella no desiste. Su plan, que requerirá un desembolso semanal de 750 dólares, consiste en duplicar su peso actual en un plazo de dos años mediante una ingesta diaria de 12.000 calorías (la media para una mujer debería ser de 2.000): "Me encantaría pesar 750 kilos. Pero puede que sea duro, ya que cuidar de mi hija hace bajar mi peso"
Su marido, Philippe, de 49 años, está bien al corriente de ello y por eso, lejos de tratar de hacerle cambiar de idea, le brinda su apoyo de forma incondicional.
Se conocieron en un chat de Internet dedicado exclusivamente a 'tallas grandes' y según lo que cuenta Dona en el Daily Mail, parece ser que Philippe estaría encantado si su mujer aumentase aún más su talla.
En la actualidad Donna logra financiar su arriesgada empresa gracias a un servicio de chat por videoconferencia en Internet en el que es posible verla engullir las ingentes cantidades de comida basura que, día tras día, van alimentando su sueño.
Por favor estamos locos o que?? yo creo que morirá antes.