Me ha recordado mis amores y desamores, y en la imaginación he tenido momentos que veía cómo volaba sobre una pradera verde con colinas, sentía el frescor de las flores. Y luego me he visto en blanco y negro, bailando un lento en un salón de palacio con mi ex-mejor amiga, aquella de la que estuve locamente enamorado.
Qué bonito.