[Vancarl]

Diego Sosa el pequeño trotamundos

Hoy conoceremos la pequeña pulga uruguaya del Villacañas

Diego Sosa, nacido en Montevideo, viajó a Argentina con solo siete años, ahí según nos contaba pasó tres años de su vida en unas barracas de Buenos Aires, la precariedad era evidente el pais Sud-Americano vivía una de sus peores épocas, el pequeño Diego fue bautizado por sus amigos de calle como la pequeña pulga dada su estatura y su rapidez, según contaba Diego en Argentina fue donde aprendió mucho de futbol, a los diez años Diego regreseaba a Uruguay al conseguir un trabajo decente sus padres, en Montevideo de nuevo dado que no podía pagarse una escuela Diego empezaba a trabajar en los suburbios cargando cajas y ayudando en una obra en lo que podía, en sus tiempos libres jugaba en un equipo de futbol de la ciudad donde brillaba por su rapidez, a los trece años un año antes de partir a Europa el joven Diego conseguía jugar un amistoso con la selección de chavales uruguaya, su participación paso desapercivida para la gran mayoría, sin embargo unos meses después un misterioso hombre portugues le prometía a su familia un futuro mejor para su Dieguito si viajaban a Portugal, asi pues a Europa con mucha ilusión, por desgracia el hombre Portugues les timó condenándoles a vivir en la mediocridad en Portugal sin billete de vuelta, en el viaje por el Atlántico la madre de Diego enfermaba y el padre no podía mantener la familia, Diego tenía que renunciar al futbol y hacer trabajos forzados en las obras de pueblos cercanos a Lisboa, a los quince años Diego veía como su madre al no poderse pagar un médico perdía anter la enfermedad y fallecía, Diego y su padre quedaban desolados y este último se daba a la vida hasta el punto de pelearse con Diego el cual empezó su viaje por tierras españolas en busca de un hogar, ciudades como Salamanca, Leon, Bilbao, Pamplona o Huesca no eran más que un lugar donde Diego no se sentía comodo, hace unos meses a sus diecinueve años el joven Diego llegaba a una fabrica cerca de Villacañas para poder trabajar, el gerente lo aceptó y empezó a trabajar ahí, su sorpresa llegó cuando los miembros de la empresa hicieron un pequeño torneo de futbol de la empresa emulando al equipo de la ciudad, al ver la técnica impresionante de Diego, el generente de la fábrica decidió avisar a su buen amigo directivo del Villacañas para comentarle su gran hallazgo, Diego pocos días paso una prueba con una nota más que satisfactoria pudiendo así tener un lugar donde al fin podría notarse en calma, el club aprovechaba para darle la oportunidad de poder residir en la masía del club donde se crean las jovenes promesas con una habitación y comida gratuita.